Teníamos muchas ganas de volver a esquiar.
Jabi (el monitor) es muy simpático y divertido con nosotros, nos lo hace pasar genial. Le decíamos que fuera más rápido. Parecía que volábamos con los esquís.
Cuando estábamos comiendo se puso a nevar, ¡Qué chulo!
Me encantó y me volvería a montar todos los inviernos.